viernes, 27 de mayo de 2016

La Vara del Pescao





Día de Canarias (30 de mayo)

OBJETIVO DE LA JORNADA: Crecer en conciencia de pueblo canario, conocedor de su cultura y potenciador de la misma, unido en su diversidad y solidario con todos los pueblos de la Tierra.
En la primavera de 1983, el Archipiélago celebra la constitución del primer Parlamento de Canarias, el 30 de mayo, que acoge como primer presidente a Pedro Guerra y reserva un sillón al jefe del Ejecutivo autónomo, Jerónimo Saavedra. Han pasado 29 años y desde entonces, en esa fecha celebramos el Día de Canarias.
Como ocurre cada año, los habitantes del Archipiélago celebramos el 30 de mayo, el Día de Canarias, la jornada con la que de una forma especial se pone de relieve la singularidad de las Islas y se reivindica valores significativos, como su identidad. Se trata de una fiesta en la que se suceden los actos culturales, folklóricos, deportivos y sociales que destacan las especificidades de esta tierra isleña.
Canarias es una comunidad que forma parte del Estado español cuya autonomía se rige por el estatuto aprobado en 1982 y reformado en 1996. Esa realidad administrativa y política actual tuvo su origen en el proceso de incorporación de las islas a la Corona de Castilla, que se prolongó prácticamente un siglo. Desde entonces, la andadura del Archipiélago ha permanecido indefectiblemente unida a la del conjunto de España.
En todo caso, las especiales circunstancias que concurren han propiciado que en determinados momentos surgieran ciertas normas que atendieran las peculiaridades de un territorio fragmentado que, además, se encuentra alejado del resto del país. Un ejemplo de ello fue el real decreto de Puertos Francos de 1852 y la posterior Ley de Puertos Francos de 1900, que representaban un reconocimiento al carácter diferencial. Es lo mismo que se dio también a propósito de la creación de los Cabildos y, ya más tarde, el Régimen Económico Fiscal.
Con todo, los primeros intentos autonomistas aparecieron tímidamente al amparo de la Primera República y, con más solidez, durante la Segunda, cuando a principios de 1936 se plantea esa posibilidad. No obstante, el pronunciamiento militar del 18 de julio y la posterior guerra civil que sacudió a España durante los siguientes tres años frustraron los intentos.
El actual estatuto nació después de la creación de la Junta de Canarias, en la etapa preautonómica, y se desarrolló a continuación hasta su reforma, que incluyó el término nacionalidad y el concepto de archipiélago como territorio. Al propio tiempo, también se otorgó una mejor consideración a cada una de las islas y sus cabildos y fueron asumidas las competencias incluidas en la Ley Orgánica de Transferencias Complementarias a Canarias, la conocida Lotraca.
En su articulado se reconoce la doble capitalidad en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria y se define el territorio de la Comunidad Autónoma. De igual manera, también se incluye los diferentes órganos, como el Parlamento de Canarias, el Gobierno autónomo, los cabildos, el Diputado del Común y el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
La nueva situación motivó el surgimiento de una nueva administración, la autonómica, cuya más llamativa novedad, al margen de la cámara parlamentaria, fue la existencia de un gobierno propio. El Ejecutivo, que divide su sede entre ambas ciudades capitalinas, está encabezado por su presidente, quien ostenta la más alta representación de la Comunidad Autónoma y la ordinaria del Estado en Canarias. Es elegido por el Parlamento de entre sus miembros; por tanto, debe tener la condición de Diputado regional.
Entre sus funciones figuran las de dirigir, impulsar y coordinar la acción del Gobierno y establecer las directrices de la política general. Designa y separa libremente al vicepresidente y consejeros y promulga en nombre del Rey las leyes aprobadas por el Parlamento de Canarias. Asimismo, también firma los decretos del Gobierno y ordena su publicación. A ello se añade la detentación del rango de titular de Departamento respecto de las funciones, órganos y unidades que tiene asignados.
El cargo fue ostentado durante la etapa preautonómica en calidad de presidentes de la Junta de Canarias por Alfonso Soriano Benítez de Lugo, Fernando Bergasa Perdomo, Vicente Álvarez Pedreira, Francisco Javier Ucelay Sabina y Jerónimo Saavedra, quien también se convirtió en el primer titular en la posterior etapa autonómica en dos ocasiones. Junto a él han ocupado esa responsabilidad Fernando Fernández Martín, Lorenzo Olarte Cullen, Manuel Hermoso Rojas, Román Rodríguez Rodríguez, Adán Martín Menis y Paulino Rivero Baute.

El nacimiento de la Autonomía.

La muerte de Francisco Franco en 1975 marcó un punto de inflexión, la vuelta al modelo democrático que la cruel Guerra Civil se llevó por delante para consagrar muchos años de dictadura, demasiados, a partir de 1939.
Franco expiró y con su marcha rebrotó la vida democrática: se produjo un impulso popular de gran magnitud en toda España a favor de la vuelta a un régimen de libertades. Y éste, a través de la fórmula de monarquía parlamentaria, se consolidó en el país tras la aprobación en referendo de la Constitución de 1978, el 6 de diciembre. Un poco antes, pero en ese mismo año, las islas sientan las bases de lo que a finales de 1982 sería el primer gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Esta autonomía nace en agosto de 1982 con la aprobación en las Cortes de la Ley Orgánica del Estatuto de Autonomía de Canarias (Ley 10/1982).
Pero algo antes de que esa norma base viera la luz en el BOE, en el Parador del Teide, a unos 2.000 metros de altitud (en la isla de Tenerife), se producía una cita de gran importancia para el futuro del archipiélago como comunidad autónoma.
En ese establecimiento hotelero, todavía hoy gestionado por una empresa del Estado, los políticos canarios más representativos (diputados nacionales, consejeros de cabildos y representantes locales) acordaban la puesta en marcha de la Junta de Canarias (el Gobierno preautonómico), cuyo primer presidente fue el tinerfeño Alfonso Soriano.
Catorce años después, el político de referencia en el ámbito regional ya no era Soriano. No. Entonces llegó el turno del socialismo y de Jerónimo Saavedra, que el 29 de diciembre de 1982 resultó elegido como primer presidente del Gobierno de Canarias.
Unos meses más adelante, el 30 de mayo de 1983, Canarias ya se las puede dar de comunidad autónoma porque en esa jornada, el actual Día de Canarias, el Archipiélago ve cómo se constituye el primer Parlamento de Canarias, con Pedro Guerra como presidente, del PSC-PSOE y tinerfeño.
Las Islas, el Archipiélago, Canarias, por la vía lenta, eso sí, se integran en la España de las autonomías: por fin el autogobierno.

PARA AMPLIAR Y CONTRASTAR:
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • Cuando "celebramos el Día de Canarias" ¿qué hemos de tener en cuenta, qué hay que resaltar, qué nos debe importar?.
  • ¿Tendría sentido celebrar el Día de Canarias y dejar a un lado los temas más preocupantes de su población?. ¿Para qué pues llamar la atención de TODOS los elementos que forman parte de la identidad canaria y no sólo de los culturales y folclóricos?.
  • ¿Tendría igualmente sentido celebrar este día sin acoger en él toda su Historia y a quienes de una u otra manera han sido partícipes de ella (primeros pobladores, sucesivos visitantes, conquistadores castellanos, nuevos pobladores,...)?.
  • ¿Cómo mantener y fortalecer las señas de identidad canaria y al mismo tiempo estar abiertos al mundo entero?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario