Día del estudiante y del maestro (7 de diciembre)
OBJETIVO DE LA JORNADA: Reconocer y valorar la labor de los maestros y maestras, docentes en general, y de modo especial aquellos que llevan ya muchos años en la profesión o ya se jubilaron; valorar de igual modo la labor de los estudiantes quienes con sus estudios y buena preparación contribuyen a la construcción de un futuro mejor para sí mismos y para el mundo.
Si te
preguntáramos, ¿Cuáles han sido los profesores que más te han marcado?.
Probablemente no tardarías ni un segundo en contestar. Recuerdas sus nombres,
sus formas de dar clase y por qué te han marcado. Un buen maestro no se olvida.
Esto se
repite para el resto de personas que nos enseñan fuera del ámbito académico,
porque el hecho es que quien nos enseña algo valioso también deja una huella en
nosotros más allá del propio conocimiento trasmitido.
Lo cierto es
que cientos de personas pasan por nuestras vidas y la mayoría de ellas se marcha
sin dejar rastro. Pero, aquellas que demuestran una habilidad especial para
trasmitirnos un conocimiento son inolvidables. ¿Por qué somos afortunados si
contamos con un buen maestro? Porque nos ha transmitido mucho más de lo que en
realidad pretendía y nosotros esperábamos.
Un maestro
imposible de olvidar.
Es
interesante ver de qué manera los niños tienen héroes a lo largo de su
infancia. Más allá de los padres o de un personaje de la ficción, los maestros
ocupan un lugar muy importante en sus vidas.
Por ejemplo,
si un profesor le ha inculcado el valor del esfuerzo, le ha dicho las palabras
correctas en el momento adecuado o ha empleado una técnica divertida de
estudio, es muy probable que el conocimiento adquirido quede adherido al
recuerdo de aquello que le hacía tan singular.
Desafortunadamente,
la mayoría de profesores son muy rutinarios, hacen las tareas de manera
monótona y atados a tal o cual tecnología como si nada pudiera hacerse más allá de esos medios. Sin embargo
un puñado de nuestros profesores -que probablemente puedas contar con los dedos
de una mano- fueron excepcionales y demostraron una habilidad especial para
llegar a nosotros: sin maquinitas ni artilugios de por medio: conectaban de tú a tú.
Un buen
maestro fue ese que enseñaba mientras se divertía, ese que demostraba su
vocación frente a 30 niños aburridos y con ganas de estar en otro sitio jugando
o aquel que con sus palabras te ayudó a que elijas la profesión a la que
actualmente te dedicas.
¿Cómo
debería ser un maestro ideal?.
No es aquél
que pone menos deberes o aquél que permite que los niños hagan lo que quieran
en clase. Tampoco es ése que manda tareas que ocupan la tarde entera o que, con
su tiranía, mantiene a la clase en un silencio absoluto.
Por el
contrario, un buen maestro es aquél que pone el listón a una altura que sus
pupilos puedan saltar, un poco más arriba del que podrían superar con
comodidad. Además, es aquél que cuenta con las habilidad suficiente para
encontrar la mejor manera de que sus alumnos interioricen aquello que pretende
trasmitir.
La vocación
es algo que quizás no se comprende cuando somos pequeños, pero que distinguimos
fácilmente en las personas la tienen. Esto es así, porque se trasforma
fácilmente en una actitud, en una disposición positiva frente a los retos que
la clase pueda plantear.
Si trata a
todos por igual y no hace diferencias, si no le molesta quedarse más tiempo
explicando a los que no comprenden, si es cordial y cercano con sus
alumnos y, especialmente , si cuenta con
una gran dosis de paciencia, entonces será un profesor ideal.
A su vez no
le debe faltar entusiasmo por su trabajo, las ganas de superarse continuamente,
buscar nuevas formas de decir lo mismo y entregar lo mejor de sí en el
conocimiento que imparte.
La verdadera
formación es también un aspecto que ningún maestro debería dejar de lado. ¿Qué
significa esto?. Que, además de impartir datos, fórmulas y técnicas, tenga la
capacidad para enseñar sobre valores y buenos hábitos además de enseñar a ser críticos y no someterse acríticamente a todo lo que impongan las modas o el mercantilismo de nuestra sociedad.
PARA AMPLIAR:
- Día del maestro y del estudiante.
- Valores para profesores.
- 12 recursos para trabajar el Día del maestro en España.
- Cartelera del Día del maestro.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué pensamos de estas ideas acerca de lo que sería un "maestro ideal" entendiendo que perfecto no es nadie?.
- ¿Y un "estudiante ideal"?, ¿cuál sería el decálogo de un "estudiante ideal" entendiendo que perfecto no es nadie?.
- ¿Cómo lograr entendernos y colaborar más y mejor maestros y estudiantes?.
- ¿A qué podemos comprometernos unos y otros para lograr un mejor EQUIPO entre todos y así alcanzar mayores y mejores metas?.
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