Día de las migraciones (18 de diciembre)
OBJETIVO DE LA JORNADA: Conocer y comprender esta realidad, ACOGER con verdadera fraternidad al que ha tenido que dejar su casa, país y familia buscando un futuro mejor y desarrollar con estos hermanos una CONVIVENCIA y DIÁLOGO constructivos; armonía entre culturas.
ESTEBAN VELÁZQUEZ, EXPULSADO DE MARRUECOS.
Es
poco frecuente que Marruecos de una razón oficial para expulsar a alguien del
país o impedirle la entrada. En esta ocasión, tampoco la hay. Las autoridades
marroquíes han impedido la entrada a su territorio al jesuita Esteban
Velázquez, responsable en Nador de la Delegación de Migraciones del Arzobispado
de Tánger. El sacerdote se había desplazado a Melilla -junto a la localidad
marroquí de Nador- y el pasado 11 de enero, cuando quiso regresar a Marruecos
cruzando la frontera, le detuvieron en el puesto de control y le requisaron la
tarjeta de residencia marroquí.
Velázquez
ha confirmado a eldiario.es esta expulsión de facto, pero tanto él como sus
superiores y compañeros en el Arzobispado de Tánger han optado por guardar
silencio y no hacer declaraciones temiendo agravar la situación. Las primeras
informaciones que aparecieron al respecto en medios marroquíes apuntaban, como
posible causa, a una acusación por proselitismo.
En
Marruecos, el artículo 220 del Código Penal castiga con penas de entre seis
meses y tres años de cárcel el hecho de “emplear cualquier medio de seducción
para quebrantar la fe de un musulmán o tratar de convertirlo a otra religión”.
Pocas veces se aplica la pena. Lo normal es que los sacerdotes señalados sean
expulsados, como ocurrió en 2010 con 26 cristianos, la mayoría evangélicos
anglosajones.
Posteriormente,
el portal ariffino.net, en una información publicada el domingo, da cuenta de
un estudio socioeconómico que el sacerdote estaba llevando a cabo con jóvenes
de la zona de Nador y Alhucemas, que podría haber sembrado “dudas sobre el uso
que daba a la información” que obtenía. Una forma de insinuar que quizá
mantenía contacto con los servicios de inteligencia españoles y les pasaba
información sobre el norte del país. El diario Assabah, con buenos contactos
con las fuerzas de seguridad marroquíes, también escribe este lunes que podría
ser “un agente del Centro Nacional de Inteligencia”.
Críticas
a la represión de las fuerzas marroquíes.
Pero
quienes le conocen en Marruecos dan una explicación más prosaica. “Quizás haya
hecho alguna declaración que ha molestado”, señalan. Velázquez nunca ha
ocultado sus críticas a la gestión de la frontera España-Marruecos ni sus
denuncias sobre la vulneración de los derechos humanos de los inmigrantes
subsaharianos que intentan llegar a Europa desde Marruecos.
El
sacerdote jesuita trabajaba desde hace tres años en la Delegación, desde que
Médicos Sin Fronteras abandonó Marruecos. Tomó el relevo de la ong ofreciendo
asistencia sanitaria y seguimiento médico de inmigrantes heridos en los saltos
de la valla de Melilla o con problemas de salud, que son frecuentes cuando
viven en el monte. También les proporcionaba comida, mantas y prendas de
abrigo. “Zapatos, necesitamos zapatos”, solía repetir cuando algún visitante se
acercaba a Nador.
Era
frecuente verle visitando los campamentos del Gurugú o a las puertas del
hospital Hassani de Nador después de un intento de salto, rodeado de decenas de
inmigrantes con brazos y piernas rotos, contusiones, golpes y brechas.
Velázquez enviaba a su equipo a buscar ropa, gestionaba con el personal del
hospital una radiografía, repartía zumo y galletas y despedía a los que iban
camino del sur metidos en un furgón policial.
Fuera
de las versiones oficiales.
Nunca
disimuló sus críticas ante la actuación de las fuerzas auxiliares marroquíes
cuando reprimían con violencia los intentos de salto, ni se calló cuando los
inmigrantes denunciaban que habían sido golpeados por la Guardia Civil.
Velázquez, acostumbrado a ver otra realidad fuera de las versiones oficiales,
es molesto a los dos lados de la frontera. En alguna ocasión manifestó que era
consciente de que su trabajo se entendía como una forma de alentar la presencia
de inmigrantes en los alrededores de la frontera con Melilla.
Además
de denunciar la vulneración de los derechos de los inmigrantes subsaharianos,
Velázquez también denunció la existencia de redes de tráfico de personas que
operan en el norte de Marruecos y comentó en varias entrevistas que era
necesario enviar observadores internacionales a la frontera.
En
el último año, la política de Marruecos ha sido la de impedir a toda costa que
los inmigrantes se acerquen a las fronteras de Ceuta y Melilla. España aplaude
cada vez que tiene ocasión la “excelente colaboración de Marruecos en materia
de inmigración”.- Día de las migraciones.
- MSF sale de Marruecos ante la pasividad de los gobiernos por el maltrato a los migrantes.
- 30.000 inmigrantes aguardan en Marruecos para saltar a Ceuta y Melilla.
- Marruecos, el experimento español que inspira a la UE.
- 12 recursos para trabajar en el aula la solidaridad y la ciudadanía global.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué conclusiones obtienes de la lectura del artículo escrito de esta entrada y de los enlaces para ampliar?.
- ¿En qué contrasta la realidad con lo que el vídeo empezaba diciéndonos?.
- ¿Es la migración algo tan simple?, ¿por qué para muchos migrar es arriesgarse a mil penurias e incluso la muerte?, ¿por qué aún así prefieren emigrar?.
- ¿Qué actitudes desarrollar para con las personas inmigrantes de modo que nuestra convivencia sea más humana y humanizadora, más digna de todos?.
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