jueves, 23 de marzo de 2017

Los estudios climáticos





Día de la Meteorología (23 de marzo)

OBJETIVO: Conocer los fundamentos de esta celebración y valorar el gran servicio que los meteorólogos ofrecen para prevenir desastres naturales y salvar vidas humanas.
Los instrumentos meteorológicos y su función.

Termómetro de mercurio:
Todos conocemos el termómetro. Es el instrumento más utilizado pues gracias a él podemos saber qué temperatura se registra en el momento que le echamos un vistazo. Aún así, es probable que te encuentres con algunos que sólo midan la temperatura máxima (entre -31’5ºC y los 51’5ºC) y con otros que sólo midan la mínima (entre los -44’5ºC y los 40’5ºC), aunque lo más habitual es que en la misma pantalla de la estación se vean las dos.
Hay muchos tipos de termómetros: de gas, de resistencia, clínicos… pero en meteorología se usan los de mercurio y los digitales.
Es un tubo de vidrio sellado en cuyo interior hay mercurio. Su volumen va cambiando a medida que lo hace también la temperatura. Este instrumento lo inventó Gabriel Fahrenheit en el año 1714.
Termómetro digital:
Los más modernos. Se valen de dispositivos transductores (como mercurio) que utilizarán luego los circuitos electrónicos para convertir en números las pequeñas variaciones de tensión obtenidas. De este modo, aparecerá la temperatura registrada en la pantalla.
Pluviómetro Pluviómetro:
Este instrumento meteorológico mide la cantidad de agua que ha caído en la zona donde esté colocado. Cada milímetro representa un litro, y en días en los que la lluvia no deja de caer es muy recomendable revisarlo cada 4-6h (dependiendo de la intensidad de la misma y de la capacidad de nuestro pluviómetro) para que el registro sea lo más exacto posible.
Tipos de pluviómetros:
Hay dos modelos de pluviómetros: el manual y totalizadores.
Manual: son los más económicos. Son simplemente un recipiente cilíndrico hecho de plástico normalmente de color verde con una escala graduada que se mide en milímetros.
Totalizadores: los pluviómetros totalizadores mejoran la precisión, pues están compuestos por un embudo y un operador que registra cada 12h el agua caída.
Higrómetro:
El higrómetro nos será muy útil para saber el porcentaje de la humedad relativa del aire que hay en nuestra zona. Los resultados se expresan entre 0 y 100%. Esta cantidad representa el porcentaje de la cantidad de vapor de agua presente en el aire.
Tipos de higrómetros:
Estos instrumentos se clasifican según sean analógicos o digitales.
Analógicos: destacan por ser altamente precisos, ya que detectan los cambios de humedad en el ambiente casi de manera inmediata. Pero de vez en cuando hay que calibrarlos, por lo que no suelen venderse mucho.
Digitales: los digitales también son precisos, aunque algo menos. No necesitan ningún tipo de mantenimiento, y además están listos para su uso justo después de comprarlo.
Barómetro:
El barómetro es aquel que mide el peso del aire que hay sobre la corteza terrestre, lo cual se conoce con el nombre de presión atmosférica. El primero fue inventado por el físico Torricelli en el año 1643 tras haber realizado un sencillo experimento:
Lo primero que hizo fue llenar un tubo de vidrio de mercurio que estaba cerrado por uno de sus extremos, y lo invirtió sobre una cubeta que también estaba llena de mercurio. Curiosamente, la columna de mercurio bajó algunos centímetros, permaneciendo estática a unos 76cm (760mm) de altura. Así surgió el milímetro de mercurio o mmHg.
Pero aún hay algo más: la presión atmosférica normal a nivel del mar es de 760mmHg, por lo que se puede tener este dato de referencia para saber si va a hacer buen tiempo o no. ¿Cómo? Muy fácil. Si baja bruscamente sabrás que la tormenta se está acercando; por el contrario, si sube lentamente podrás tener el paraguas guardado unos días más.
Anemómetro:
Gracias a ellos podemos saber la velocidad del viento. Los más usados son los llamados de molinete. Miden la velocidad en km/h.
Cuando el viento ‘choca’ contra el molinete, éste gira. Las vueltas que da son leídas por un contador o registrado sobre una banda de papel si se trata de un anemógrafo.
Heliógrafo:
El heliógrafo es un instrumento meteorológico que mide el tiempo de insolación. Se tiene que ajustar según la latitud geográfica y según la estación del año en la que te encuentres, pues el sol va variando en altura a medida que el año va pasando.
El más conocido es el heliógrafo de Campbell-Stokes, el cual consiste en una esfera de vidrio que se comporta como una lente convergente. Cuando los rayos solares pasan a través, una cartulina registradora se ‘quema’ y podemos saber las horas de sol que ha habido ese día.
Nivómetro:

El nivómetro sirve para medir la cantidad de nieve que ha caído en un determinado momento. Hay de dos tipos: láser, que debe clavarse en el suelo para poder hacer el registro, y el acústico que, gracias a un transmisor-receptor de ondas ultrasónicas no necesita estar en contacto con la nieve.

PARA AMPLIAR:
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué informaciones nuevas has hallado en este artículo, tanto en el vídeo + el post + los enlaces para ampliar?.
  • ¿Para qué te ha servido esta información?.
  • ¿Cómo podríamos fabricarnos nosotros mismos estos instrumentos meteorológicos y que éstos sean realmente fiables?.
  • ACTIVIDAD PROPUESTA:
    • Dividir el grupo-clase en subgrupos de manera que cada uno de ellos haga un análisis pormenorizado de la climatología a lo largo de un mes o como mínimo una semana, anotando cada día a una misma hora los datos que los distintos instrumentos meteorológicos aporten.
    • Interpretar los datos obtenidos de acuerdo a como lo hacen los técnicos de las estaciones meteorológicas.
    • Obtener conclusiones.

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