Día de Alcohólicos Anónimos (AA.AA.) (11 de julio)
OBJETIVO DE LA JORNADA: Llamar la atención sobre el enorme daño que producen las bebidas alcohólicas cuando se hace un consumo indebido de las mismas y se llega a la adicción; por otra parte, también se pretende valorar el gran recurso que es AA.AA. como institución de autoayuda para las personas que reconociendo su problema de adicción emprenden el camino de dignificar su vida.
“Seré alcohólico mientras viva y anónimo hasta que no beba”.
Algunas
de las personas que cada martes, viernes y/o sábado se reúnen en el número 1 de
la calle Juan de Juanes, en el Morro, saben que es mejor no decir nada a nadie
sobre lo que hacen semana tras semana desde que decidieron mirar cara a cara al
problema y enfrentarse a él sin temor. Ellos lo tienen claro, incluso los más
veteranos como Antonio son conscientes de que lo primero es aceptarlo, “eres
alcohólico, y es una enfermedad que vas a arrastrar toda la vida. Yo seré
alcohólico mientras viva, y alcohólico anónimo mientras no beba”.
Después
de más de tres décadas sin beber Antonio puede presumir que no ha vuelto a
coger una copa, que desayuna en un bar “mi café y mis tostadas” o los frecuenta
rodeado de esa familia a la que pudo recuperar. Porque, señala, “cuando entras
en la asociación es cuando has tocado fondo, cuando lo has perdido todo, hasta
a ti mismo”.
Ignacio
llegó a ‘Alcóholicos Anónimos’ en la misma época que su compañero,
prácticamente se acababa de fundar en Ceuta un grupo con el que se sentirá
eternamente en deuda, al que le debe seguir con vida y, por ello, insiste en
prestar su ayuda. “Es importante que nos conozcan, que sepan de nosotros lo que
hacemos y dónde nos reunimos, porque somos una familia y siempre las 24 horas
estamos disponibles”, expresa. Incide en que ellos son el más claro ejemplo de
que se puede salir, aunque el camino no es fácil y, sobre todo, “que la
asociación no es un asunto de meses, esto no es una cura esporádica, que es el
mayor problema de algunos que vienen, tienen que concienciarse de que será para
siempre”, asegura.
Durante
una hora y media semanal, el grupo formado por unas 20 personas se cuenta sus
angustias, problemas o inquietudes. “Lo que se habla aquí, aquí se queda, que
la gente no tema porque pueden mantener su anonimato”, insisten en recordar.
Quieren seguir ayudando a quienes sienten que por culpa del alcohol su vida se
ha vuelto ingobernable aunque no sean ellos los que beban. “Cambias actitudes,
aceptas cosas, pierdes hasta la dignidad, yo hoy estaría muerto. Me he perdido
el ver crecer a mis hijas y eso es algo con lo que siempre cargaré”, expresa
Antonio.
Por
otra parte explican que durante estos años tanto la asociación como el perfil
del enfermo ha cambiado y evolucionado, pero con signos de todo color. “Somos
un grupo más amplio, cada vez son más los que se animan y, sobre todo, porque
ya comenzamos a tener mujeres fijas que hace unos años era impensable”,
comentan. Sin embargo se lamentan que ahora el enfermo está afectado por
partida doble o triple. “Antes éramos solo alcohólicos, pero la unión a la
ludopatía o la adicción a otras drogas comienza a ser cada vez más frecuente”,
explican.
Ni
secta ni religión ni entidad política ni controversias ni cuotas. Lo dejan
claro. Son parejas, amigos, hermanos, hijos, padres… la enfermedad no entiende
de perfiles concretos, llega a todos por igual. “No hay distinciones, y eso es
lo más bonito”, confiesa Ignacio.
Ilusión
por vivir, esperanza y fuerza de voluntad, son algunos de los ingredientes que
conforman la receta de la solución, pero la guinda al mismo la componen ellos.
“Somos la familia que me ayudó a recuperar a mi otra familia”.
Los
Grupos de Familia Al-Anon comenzaron a idearse entre los años 1935 y 1941,
cuando ‘Alcohólicos Anónimos’ comenzaba a dar sus primeros pasos. Los parientes
de aquellos alcohólicos en recuperación se dieron cuenta de que para solucionar
sus propios problemas necesitaban aplicar los mismos principios de la entidad.
Y así, estos parientes comenzaron a organizar sus propias reuniones para
compartir experiencias comunes.
Pero
ahora llega una de las citas anuales más esperadas, la festiva, esa en la que
se celebra la creación de la entidad que les ha devuelto la vida, les ha
devuelto ser personas y “los valores perdidos”. Este año no celebrarán la
fundación de la entidad ceutí, sino la creación de ‘Alcohólicos Anónimos’ a
nivel mundial que fue en Ohio en 1935 y hoy ya son 116.00 grupos repartido en
180 países y con unos dos millones de miembros. En Ceuta cumplen 32 años y para
ello el próximo día 15 celebrarán una jornada de puertas abiertas a partir de
las 19.00 horas en su sede de Juan de Juanes, 1. Podrá asistir todo aquel que
lo desee. Animan a dar ese paso y a luchar contra esa conciencia social que a
veces no sitúa donde es debido la labor del grupo. “Hay un hándicap porque está
muy mal visto ser un borracho o alcohólico y lo que hay que tener en cuenta es
que es una enfermedad”.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué conclusiones obtenemos de la audición del vídeo que abre esta entrada?. ¿Y del artículo escrito?. ¿Qué elementos hallamos en común?.
- ¿Qué cualidades y/o actitudes creemos que son claves para que una persona alcohólica pueda triunfar en su decisión de liberarse de la enfermedad del alcoholismo?.
- ¿Cómo ayudar a una persona que ha decidido emprender el camino que AA.AA. propone?.
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