lunes, 23 de noviembre de 2015

Llega el Adviento





ADVIENTO (Último domingo de noviembre)

OBJETIVO DE LA JORNADA: Adquirir cultura del hecho religioso en relación con las cuatro semanas previas a la Navidad y conocer el sentido y significado de sus símbolos, ritos y celebraciones.
1) El calendario de Adviento.
El uso del calendario familiar de las semanas preparatorias de Navidad es de origen germánico y esta tradición nació —se dice— de la imaginación de un padre de familia que quería canalizar la impaciencia de sus hijos. Les preparaba imágenes religiosa cada mañana para que las adornaran y colocaran.
Con el tiempo y la imaginación creadora de los realizadores, se convirtió en una verdadera catequesis que se generalizó muy pronto. Sea como sea, lo importante es que desde el primer domingo de Adviento hasta el día 25 las ilustraciones y las imágenes se transforman en costumbres.
En casa, en las ventanas y otros sitios aparecía cada día una frase que facilitaba la oración del día. Por ejemplo, el calendario de cualquier año, muy bien editado, unía admirablemente los textos bíblicos con las actividades del día vivido en cada entre padres e hijos.
El editor seguía en este camino diario los textos litúrgicos y bíblicos de cada domingo.

2) La Corona.
La corona es un símbolo antiguo de múltiples significados. Nuestros antepasados del norte de Europa, que temían como los romanos, que el sol desapareciera para siempre, adornaban sus hogares en el invierno con coronas compuestas de hojas verdes. Las coronas redondas evocaban así al sol y anuncian su retorno. El círculo recuerda que el tiempo de las fiestas nos viene cada año, y de este modo se convirtió en el símbolo de la vida eterna.
Para los cristianos, simboliza que Jesús va a venir y que el Adviento es simplemente la espera de Navidad y de la Vuelta de Cristo.
La costumbre de la corona de Adviento nació en Alemania (siglo XVI) para preparar a los cristianos para la gran fiesta de Navidad que llegaría en cuatro semanas.

3) Las velas.
Su presencia es el símbolo de la luz en la fe cristiana que nos transmite la esperanza de la paz. Antes de la era cristiana era ya fuente de luz y de alegría, de consuelo y solemnidad.
Recientemente un pastor luterano alemán decidió encender cada día una vela dispuesta en círculo para señalar los 24 días que preceden a la Navidad. Esta rueda circular se substituyó por una corona de abeto y las velas se redujeron a cuatro, los cuatro domingos antes de Navidad.
Las velas son rojas para evocar el fuego y la luz. En las coronas de inspiración sueca, las velas son blancas, color de fiesta y pureza. En Austria se eligieron las violetas ya que este color es símbolo de penitencia.
La primera luz es símbolo de del perdón otorgado a Adán y Eva. La segunda es símbolo de la fe de los Patriarcas. La tercera es símbolo de la alegría de David, cuyo origen no morirá nunca. La cuarta es símbolo de la enseñanza de los profetas, que anuncian justicia y paz.

4) La Decoración.
Hay tres elementos que constituyen la base de las decoraciones tradicionales: son la vela, la verdura y los frutos. Según los países, se añaden otros. La verdura es símbolo del poder de la vida. Ante la nieve y el frío, ella simboliza la fe en la inmortalidad.
La utilización de los granos (semillas), frutos y legumbres pone de relieve el poder simbólico de la esperanza en una vida nueva.
Las guirnaldas, que unen la verdura y los frutos, los festones y los arcos, son formas simbólicas. La guirnalda es un adorno que expresa los deseos y las esperanzas. El festón es una guirnalda que se pone en los arcos de las casas. El arco es el símbolo de la protección y del movimiento del sol desde su salida hasta su ocaso.
Y a medida que se acerca la Navidad hay cintas, bolas, dulces y flores. La cinta es el símbolo de la unión. La bola da esplendor a la fiesta. La leña, símbolo del invierno natural, da calor y bienestar. Los pequeños dulces son el símbolo de la prosperidad y las flores lo son de la vida y de la belleza.
El abeto (árbol de Navidad) se coloca la víspera de NAVIDAD. Es símbolo de una nueva vida. Por eso se le adorna con mucha cosas.
Todo esto indica que la Navidad es la fiesta de la luz divina, la que nos transmite la impresión de calor, riqueza, seguridad y fe.

PARA AMPLIAR:
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Pdríamos organizar varios grupos de investigación sobre el "tiempo de Adviento" en el aula cuyo guión de cuestiones, por grupo, fuera el siguiente:

  1. HISTORIA DEL ADVIENTO: Este equipo indagará sobre el origen de esta celebración y su evolución hasta el momento actual.
  2. SIMBOLOGÍA DEL ADVIENTO: Este grupo tendría que indagar sobre los elementos simbólicos de este tiempo litúrgico: corona de Adviento con todos los elementos que la conforman. El color litúrgico de este período. La fiesta de la Anunciación.
  3. SIGNIFICADO DEL ADVIENTO PARA UN CRISTIANO: Este equipo entrará en cuestiones de sentido de este tiempo: el por qué y para qué se celebra, cuál es su tracendencia para la vida cristiana.
  4. CÓMO VIVIR EL ADVIENTO HOY Y AQUÍ: Este grupo propondrá al resto del gran grupo maneras de vivir este tiempo en el ámbito familiar, en el aula y en cualquier ámbito en el que haya conciencia cristiana acerca del valor de este tiempo.
Al cabo de una semana aproximadamente se hace la "puesta en común" de los trabajos realizados que pueden ser expuestos mediante algún montaje audiovisual, vídeo, dossier, mural,... se dialoga al respecto, se obtiene una síntesis global de todo lo expuesto y se llega a conclusiones prácticas.

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